
El lugar: El Ducó Stadium.
El protagonista principal: Argentinos.
El antagonista SECUNDARIO: Estudiantes.
Los jueces: Huracán y Colón.
Con todos los personajes en su lugar, arrancaba, pasaditas las 4 de la tarde, el final de un cuento argentino(s), con el Argentinos de Borghi de un lado, y el Estudiantes de Sabella del otro.
Los primeros minutos eran de el Bicho, pelota, campo, esperanza y campeonato. Pero
las malas noticias no tardaron en llegar, dado a que el verdugo de las redes, Mauro Boselli, ponía rápidamente el 1-0 del pincha en Santa Fé. Colón, con Ariel 'de Selección' Garcé a la cabeza, no podía ante un Estudiantes que iba sin sus caudillos Braña y Verón, pero con su filosofía de ganar dónde y cómo sea, en la cabeza.
El Bicho, a fuerza de voluntad, y a voluntad de Huracán, se puso 1-0 por medio de otro top 30, Juan Ignacio Mercier.
Por su parte, el equipo de Sabella no paraba de llenarle la canasta a Pozo, ¡TOP 23! (ya discutiremos). Boselli de nuevo, el goleador del campeonato.
Segundo tiempo en marcha. Un segundo tiempo que prácticamente sólo sirvió para aumentar los nervios que luego se convertirían en felicidad. Porque Argentinos quería jugar, Huracán jugaba, y Estudiantes... seguía metiendo goles. Uno más de Boselli, imparable como nunca, el máximo estandarte pincha en cancha. Al ratito, Enzo 'nosquierenvoltear' Perez, sentenciaba el 4-0 que, minutos después sería aggiornado con el tanto del debutante, Facundo Curuchet.
Entre tanto gol pincharrata, llegaba un momento de respiro para el Bicho. Luego de una jugada que nada tenía que ver con el trámite del partido, el Chuco Sosa, de palomita realizaba una linda jugada de alley up (pase gol basketbolístico), para que la pelota pegue en el palo y Facundo 'el maguito' Coria, la empuje. Asistencia perfecta del Chuco, que cada vez que entraba a la cancha, no sólo conseguia puntos con Argentinos, sino que se metía en el marcador, tanto con un gol como con un pase, como el de hoy. FENOMENAL.
Los minutos pasaban y Huracán, reacio a que le den la vuelta en la cara, empezó a pegar. Así, se quedo con 9 jugadores en unos pocos minutos.
Pero, con 9 a la carga, el globo llego al 1-2 por medio de Alan Sanchez, que le subía las canicas a la garganta, por lo menos por un rato, a toda la parcialidad visitante. Después de eso, el fantasma del empate rondabá por el palacio Ducó, pero no se pudo dar, y, cuando se jugaban 3 de los 4 minutos agregados por Laverni. El juez pitó y llevó al Bicho y al Bichi a lo más alto del fútbol argentino.
Merecido Campeón Clausura Veinte-Diez: Argentinos Juniors.
¡Salud Campeón! Brindamos con Gatorei...
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