Tal vez sólo sea eso. Una cuestión de ciclos. Después de estar en lo más alto, aparece el recambio y el reacomodamiento. Quizá sea la reestructuración. Quizá estemos años esperando por ese nuevo ascenso hacia el triunfo. Otra vez la gloria. Esa que espera adelante, sin duda, pero no sabemos cuando se tardará en alcanzarla.
Todos han pasado malas etapas, pero este Boca no termina de caer. Palermo lo recalcó hoy, "tocamos fondo", al igual que el torneo pasado, tras la ida de Borghi. En ese momento el Titán también lo afirmó. "Tocamos fondo". Y entonces, uno se pregunta: ¿Boca tocó fondo, o sólo son peldaños de una escalera que aún no encuentra el suelo?
Parece que cada semana hay un escalón nuevo por bajar, y así no se puede predecir hasta donde va a caer el xeneize. Pueden pasar años, meses o días, hasta encontrar el verdadero meollo del asunto. Porque, claro, cuando se toca fondo realmente, el único camino que queda es hacia arriba. Cueste lo que cueste, se debe salir del pozo.
No es lo que se ve en Boca, que cada vez está mas hundido, y además, está cada vez más dividido. Tanto a nivel grupo como a nivel dirigencia. En un lugar con tantas posturas y pareceres, erguirse no es una posibilidad. Siempre hay alguien que boicotea al otro, que no permite subir porque significaría que el que está a su lado también suba, y no es lo que todos quieren.
Entonces, hasta que la realidad le caiga en la cabeza al mundo Boca, las divisiones van a ganarle a las ganas de algunos. Y no sé cuanto habrá que esperar para ver al xeneize subir, en juego, en resultados, en títulos. Por ahora está el la parte baja del círculo. Pero... Es sólo una cuestión de ciclo.
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