sábado, 23 de octubre de 2010

Debe ser por Dog-Chow

En el José Amalfitani se jugó, el que en la previa parecía ser ÉL partido del campeonato, el que iba a dejar un claro, y quizás único, aspirante al título. Se enfrentaron nada más y nada menos que el Estudiantes de 'Pachorra' Sabella, y el Vélez del 'Tigre' Gareca.
POR SIMÓN GOMEZ

Todos los amantes del fútbol esperamos un partido interesante, con muchas llegadas, mucho ataque, buen juego, y por qué no, una noche llena de goles. Esperábamos el proclamado Partido del Año (Jota Erre Dixit).
De antemano se sabía de las ausencias de dos jugadores trascendentes para el partido, los animadores del juego. Por un lado Verón, que después de decir que en el fútbol de hoy "parecemos nenas", se retiró de la concentración por no estar al 100% en lo físico, y no querer arriesgarse; por el otro lado, Frasquito Moralez, por una lesión -estará tres semanas fuera de las canchas-, tampoco pudo estar presente: Dos ausencias importantes para el partido, que, a la larga terminarían notándose.

"Verón y Moralez: Dos ausencias importantes para el partido, que, a la larga terminarían notándose"
En la previa, el partido era por demás prometedor, pero en eso quedó. Promesas de lo que pudo ser y no fue. Fue un partido lisa y llanamente malo, con poco juego asociado, sin arriesgar y con una constante tendencia al pelotazo a los delanteros para que se las arreglen como puedan. No pudieron. Simplemente un dolor de ojos, mal jugado, pocas llegadas y menos situaciones de gol.

Vélez fue un equipo que, sin Moralez, no tuvo juego, cambio de ritmo ni desequilibrio, y buscó como pudo el gol, principalmente, tirando pelotazos hacia los hombres de punta, Silva y Martínez, quienes olvidaron los goles en casa. Y, si a eso se le sumamos el poco acompañamiento de los hinchas locales (cabe mencionar que si se quiere ser grande, la cancha se tiene que llenar) y la pasividad que estos tenían en las tribunas, dejó la presión -y el fútbol- al visitante, y los cantos... al Pepsi Music.

Y Estudiantes sin su ídolo, su armador de juego, Juan Sebastián Verón, se centró en no perder el partido, defendiendo con muchos hombres y atacando con sólo 2, teniendo como plan ofensivo algún momento de inspiración y lucidez de Pérez o Fernández, pero ninguno estuvo en su mejor noche y chocaron siempre con los zagueros velezanos.

Sólo resta aclarar que su mejor jugador fue Braña, quien estuvo en duda hasta última hora, y jugo en una pierna, pero no lloró. Salió al terreno de juego dando muestras de hombría.
Encima, hay que echarle culpa a River de que este partido terminara sin goles: no porque Funes Mori sea contagioso (¡menos mal!), sino porque las quejas desde Núñez presionaron a los árbitros y por fin no cobraron un penal en favor de Estudiantes, asique ahora abrá que escuchar, quizás, como lloran desde La Plata. (NdR: No queremos nuevamente el famoso: "Nos quieren voltear")

A todo esto... ¿Hubo situaciones de gol?
¡Si! La más clara -por no decir la única- la tapó Barovero, que sí jugó el partido pero hasta ese entonces no había sido ponchado siquiera por las cámaras de la Tv Pública.
El arco del Pincha sufrió, más que nada en la primera parte, y principamente, en una fantasía de Martínez que terminó en las manos de un atento Orión, que salió a controlar lo que pudo ser la única alegría del encuentro.
Otro dato destacable es que todas las tarjetas mostradas por Pezzotta fueron por protestar. ¡Incluso la expulsión! No patearon al arco, ni se patearon en. ¿Eso es fútbol de hombres?


Un punto a resaltar, si se puede, es que el partido anterior sí fue vistoso, fue entretenido, y tuvo polémicas. En Arsenal–Godoy Cruz terminó el fútbol del viernes, porque lo que vino después fue un bodrio. El Tomba consiguió los tres puntos tras ir perdiendo ante los conducidos por Alfaro. Fue 3-1 en favor de los mendocinos.

"Con Arsenal–Godoy Cruz terminó el fútbol del viernes porque lo que vino después fue un bodrio"

Finalmente, primero debemos centrarnos en buscar al campeón de este torneo y, a partir de allí, veremos quien puede llegar a ser postulado como el sexto grande, puesto que hoy está vacante y sin candidatos a ocuparlo. Los equipos pasan, los campeones pasan y, si bien, lo más regular de los últimos años se ha visto en Lanús, Vélez y Estudiantes, deben seguir haciendo méritos para lograr entrar al selecto grupo de grandes del fútbol nacional. Su actual rendimiento... debe ser por Dog-Chow.

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