
Jammie Carragher nació en la ciudad de Bootle, perteneciente al condado de Merseyside. En aquel condad también se encuentra la ciudad cuna de Los Beatles, la misma que aglomera a dos grandes equipos de fútbol con una gran rivalidad: Liverpool-Everton, Everton-Liverpool, para evitar problemas de cartel.
Carragher, pese a ser aficionado del Everton, se incorporó al Liverpool en su adolescencia. Una vez allí asistió a la FA School of Excellence de Lilleshall e integró el equipo juvenil del club. Firmó su contrato profesional en octubre de 1996 y debutó con el primer equipo el 8 de enero de 1997, en la segunda mitad de la semifinal de la Coca-Cola Cup contra el Middlesbrough, sustituyendo a Rob Jones. Allí empezó una carrera de gloria en el equipo Rojo de la ciudad, que acumula 654 partidos y 5 goles. Además, integró el seleccionado inglés en dos mundiales.

Pero había una asignatura pendiente... una cuenta de hincha, un sueño del pibe. Jugar con el equipo de sus amores y convertirle un gol a su clásico rival. ¿Cómo lograrlo?
En su propio homenaje, festejando sus 600 partidos en Liverpool, el club decidió realizar un amistoso ante Everton, clásico rival y equipo del que Carragher es hincha. El partido transcurrió normalmente, fue 4-1 en el equipo de los amigos de Carragher (con casaca roja), pero el gran Jimmie dejó su selló.
Carragher, quien cumpló 16 temporadas con los 'Reds', anotó en propia meta al adelantarse al delantero del Everton que se disponía a cobrar un penal -que fue la zambullida más evidente de la historia-. No falló y el árbitro no dudó en dar el tanto como bueno.
SUEÑO CUMPLIDO
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