dirigenciales -no de las malas- para elegir al sucesor del Bichi se agrandan.
¿Falcioni? Es el favorito de Ameal, al que ya no le salió la jugada de traer al técnico campeón, no tanto por los resultados ni por la línea de tres, el fútbol es así de vertiginoso y si Boca no pelea el campeonato no vale la pena seguir. La apuesta por el DT de Banfield, entonces, será tal vez la última que realize Jorge Love en su gestión como presidente xeneize, si es que lo dejan elegir a él.
¿Bianchi? Es el candidato de todos, del pueblo bostero. Cada vez que un técnico deja el cargo, lo primero que se pregunta uno es: ¿Querrá venir Bianchi? Lo mismo nos cuestionamos ahora. Es muy probable que no, pero algún día va a volver, eso es más que seguro.
¿Maradona? Nombre que cada vez suma más adeptos, sobretodo, fuera de Casa Amarilla, estaba en duda por su conflicto con Riquelme. Si bien el 10 de Boca aseguró que "si viene Diego, vamos a estar los dos en el mismo barco", no debe ser tan así. Tal vez porque a la Selección podía renunciar, pero esta vez es diferente: su contrato lo ata a Boca, y en consecuencia, a lo que Boca propone, es decir, que no le quedará más que trabajar con Maradona si el club así lo disponiere.
En las últimas horas, se habló de Simeone como candidato firme -lo había propuesto Beraldi-, ya que suma adeptos, pero estos, dentro de la Comisión. Si no se da lo de Falcioni, el Cholo sería el indicado para sentarse, tras dirigir Racing, San Lorenzo y River, en el banco de Boca. ¡Que trayectoria!
Finalmente y sin tanta importancia, una apreciación personal con la que vengo jodiendo desde que se fue Borghi: No se olviden de Gareca (a mí no me gusta, pero tenganlo en cuenta, en enero se vence su contrato y hasta esa fecha Boca no tendrá nuevo entrenador).
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